Psicodinámicas de la oralidad (Walter J. Ong)

Psicodinámicas de la oralidad presentes en el discurso cristiano

Por Édgar Fabián Amaya Güiza

Imagen tomada de http://alfredolievano.blogspot.com/2009/07/practicas-detestables-en-la-iglesia.html

Dentro del marco de investigación de  la escritura, el estudio de la oralidad ha cobrado mayor relevancia que en tiempos pretéritos. Lo anterior se debe, sobre todo, al cambio de mentalidad de los investigadores y estudiosos de la escritura, que han considerado que para una mejor comprensión de las dinámicas y  la naturaleza de la escritura es necesario partir de la comprensión de las dinámicas y  la naturaleza de la oralidad, de las cultural orales primarias. Lo anterior sigue la línea del pensamiento del padre de la lingüística moderna: la valoración del lenguaje oral.

Dentro de la sociedad actual, se podría pensar que hay una primacía de la escritura, que se afirma y extiende con las tecnologías (Internet, Ipod, Iphone, Ipad, Tablet, etc.) y las aplicaciones que ellas ofrecen (Facebook, Blogger, Twitter, etc.), creando un tipo de dependencia a la grafía. No obstante,  la oralidad primaria no se ha alejado de la realidad del hombre de la actualidad y hoy, más que nunca, se afirma gracias a la escritura: existen grupos indígenas que buscan preservar, defender y transmitir su cultura oral, su tradición y sus conocimientos por medio de la escritura (Los Aruacos); los psicólogos, antropólogos, lingüistas e incluso yo, como hago en este momento, la utilizamos como un medio para explicar y pensar el habla.

Incluso las características de las culturas orales primarias permanecen dentro del discurso oral de las culturas orales secundarias: la lectura de los textos escritos, predominante hoy en día, como ponencias para encuentros, simposios, seminarios y talleres; la lectura en voz alta de los versículos y libros de la Biblia a un grupo de personas, dentro de las comunidades católicas y cristianas; y las predicaciones de los pastores al grupo de fieles, dentro de las comunidades cristianas.

Pero ¿cuáles son esas características de la oralidad? Walter Ong, en la Oralidad y la escritura,  las denomina psicodinámicas, por el carácter dinámico de las palabras cuando mueven sentimientos, pensamientos y acciones en las personas. Estas psicodinámicas están presentes en los procesos de pensamiento y en los distintos modos de expresión de las culturas orales primarias: la organización formulaica, la mnemotecnia, acumulativa (antes que subordinada y analítica), redundancia, conservadora y tradicional, agonística, homeostática, empática y participante, cerca del mundo humano vital y situacional (antes que abstracta).

Oralidad y cristianismo

La comunicación dentro de la oralidad se haya limitada a un espacio, un tiempo y a la relación entre un emisor u orador y un receptor, que en la mayoría de las instancias es colectivo. Ya en la Antigüedad, los griegos, los que disponían de mucho tiempo libre, solían reunirse, muy habitualmente, en las denominadas Ágoras, que consistían en plazas de carácter público donde discutían, debatían, exponían ideas, pensaban y ejercitaban la mente. En las culturas prehispánicas, la comunidad se reunía en recintos sagrados, para recibir del Chamán, al que se consideraba como el depositario de la sabiduría,  los mensajes de los espíritus, para corregir los errores que había cometido.

Dentro del Cristianismo, acontece lo mismo, la oralidad tiene lugar dentro de un espacio, cerrado en la mayoría de las veces, y en él hay una figura preponderante que se conoce como Pastor. Él está encargado de  guiar, por medio de la oración,   a la colectividad hacia y por el camino que le fue trazado desde tiempos pretéritos por los profetas y las escrituras.

Aquí, la palabra comprende un factor importante de poder, al adquirir su carácter dinámico; pues, al relacionarse con algo interior y trascendental, mueve en los oyentes sentimientos y pensamientos comunes, que los insta a moverse y a actuar conforme a la palabra, que es Dios, dicha por el pastor.

Psicodinámicas de la oralidad en el discurso del Pastor Manuel González

Para ilustrar lo anterior dicho, pongo un video de un discurso del pastor Manuel González, en el que rastrearé las Psicodinámicas de la oralidad, para constatar la herencia de la cultura oral primaria dentro del Cristianismo:

La Organización formulaica  se evidencia a lo largo del discurso, con la lectura de los versículos y la recitación de memoria de una frase de Cristo  en el minuto nueve, de la abundancia del corazón habla  la boca.  Asimismo, cuando se invoca al Señor o a su hijos se pronuncian frases que a lo largo de los siglos se han mantenido, en el nombre bendito de nuestro Señor Jesús (5:08) y Padre Santísimo (4:20), =:40 dios conoce los corazones

Observamos que se encuentra la psicodinámica Redundante y copiosa cuando los versículos leídos (3:15 y 3:45) se vuelven a leer (5:36), para afirmar y conservar el foco de lo que quiere decir, mientras elabora el discurso. También esta repetición se puede deber a la heterogeneidad del público, numeroso, conformado por niños, jóvenes, adultos y viejos, de acuerdo a la capacidad de comprensión y retención. Asimismo, la reiteración de los conceptos espíritu y carne se hace con el fin de señalar el camino y el modo de vivir a seguir, llegar al paraíso.

Además detallamos la presencia de lo  Tradicional y conservador en el discurso del pastor, figura valorada dentro de las comunidades cristinas como conocedores, guías y transmisores de la palabra de Dios, de la sabiduría de vida (0: 30, 0: 50). Este hombre se dedica a explicar los problemas de la vida actual con base en el conocimiento que ha circulado de generación en generación que les permite estar en el mundo, es decir, con ayuda de la palabra de Dios.

Por otro lado, la oposición que se establece entre la carne y el espíritu (3:15, 3:45, 5:36, entre otros), a lo largo de la primera parte del discurso, nos ayuda a divisar su carácter Agonístico. El paralelo es una estrategia del pastor, con la que busca encaminar a los hermanos  por el camino del bien, que los lleva hacia el paraíso, hacia Dios.

En cuanto al carácter Homeostático,  el concepto de Hijos de Dios lo acomodan a su presente, a su realidad: ya no hay un solo hijo de Dios, todos sus hijos (6:24).             

Adicionalmente, lo Empático y participativo del discurso se despliega con el epíteto Hijos de Dios (6:24) y el de hermanos. A partir de estos y de las preguntas (6:20 y 10:05) establece una empatía entre todos los feligreses, una identificación comunitaria, al considerarlos como seres que pueden vivir el cambio y el camino espiritual.

Al establecer el paralelo entre la carne y el espíritu instaura dentro del discurso una relación con el mundo humano vital: dependiendo de nuestros actos en la tierra tomaremos el camino de Dios o no. Antes de plantearse sobre el cómo y el para qué se posa el Espíritu Santo en el hombre, recurre a la experiencia del mundo (la vestimenta, el peinado) para definir la noción de religiosidad  (8:14), que no hace al hombre merecedor y portador de aquel.

Bibliografía

 

J. Ong, Walter (2004). Algunas psicodinámicas de la oralidad. En: Oralidad y escritura. Tecnologías de la palabra (pp.38-80). México D.F: México: FCE.